Quique y Angie sobre escena. Foto: Jennifer Gonzalez.
Después de dos años de temporadas exitosas por diferentes espacios teatrales y cabareteros, cerramos el ciclo del espectáculo “Quique & Angie, la pareja imperial” que nos dejó muchas satisfacciones. El cierre lo hicimos en las vísperas de una fecha muy simbólica para México: 30 de junio de 2018, un día antes de las elecciones presidenciales donde por primera vez un candidato de izquierda –Andrés Manuel López Obrador- arrasó en la votaciones. No le alcanzó en esta ocasión a todo el aparato de Estado, tan acostumbrado a los fraudes; ni la compra de votos, ni las campañas sucias, para impedirlo. Y es que los agravios cometidos en este sexenio llegaron a tales niveles, que el voto de castigo al partido que junto con el PAN y sus dos sexenios fallidos sumaron más de ocho décadas en el poder, fue contundente.
Quique & Angie es un espectáculo de cabaret creado, para criticar a la pareja presidencial y a todo lo que representa la clase política. La caricatura del reconocido caricaturista Hernández, misma que utilizamos con la venia del monero como la imagen oficial de nuestro espectáculo, resume a la perfección nuestro discurso.
He aquí a los orquestadores de lo que fue este “negocio redondo”. A la izquierda, Carlos Salinas de Gortari, ex presidente de México, y a la derecha Emilio Azcárraga Jean, dueño de la televisora más importante del país. Los titiriteros con sus respectivos títeres. El gobierno en turno, en alianza con el gran poderío de los medios de comunicación masiva, nos endilgó una telenovela al más puro estilo Televisa. Los protagonistas: el guapo y viudo gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto, y la famosa y guapa actriz de telenovelas Angélica Rivera, se enamoran y se casan. Pero… ¿vivirán felices para siempre? Aún no lo sabemos. Lo que es cierto es que millones de mexicanos y mexicanas, consumidores de estas ficciones edulcoradas, la compraron completita, sin imaginar el final de pesadilla que les esperaba.
Con la llegada al poder de Peña Nieto, en 2012, los capítulos de esta telenovela empiezan a salir “medianamente bien”, con portada del Time y toda la cosa, hasta que los escándalos los comienzan a rebasar. La compra de una Casa Blanca de millones de dólares en medio de un conflicto de intereses. Una investigación de primer nivel que le costó la salida de la radio, a una de las periodistas mexicanas más reconocidas y con más credibilidad, Carmen Aristegüi, y a todo su equipo. Ni hablar de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, las matanzas de Tlatlaya y Nochixtlán, las fosas comunes por todo el país, los innumerables escándalos de corrupción, las fallidas reformas estructurales, gastos inmorales y un largo etcétera.
Y así, temporada tras temporada, función tras función, el material que nos propocionaba el presidente Peña Nieto -cómico involuntario de nuestro espectáculo- fue invaluable. Gracias a sus torpezas e incompetencia para gobernar al país, nuestro show se refrescaba con nuevos chistes semana tras semana, pero la crítica no sólo se centraba en la pareja presidencial, sino también en aquellxs que lxs llevaron al poder, es decir, lxs ciudadanxs. Y que se ponga el saco quien le quede.
La pareja detrás de la pareja según el monero Hernández.
Con esta parodia y sátira política buscamos no olvidar, salvaguardar la memoria y tratar de entender qué nos llevó a las y los mexicanxs a creer la peor telenovela que nos ha vendido Televisa, pero ésta sí de la vida real. Y cómo la mezcla de farándula y política, sumada a nuestra apatía, llevó al país a una grave descomposición.
El teatro-cabaret es un espacio de disidencia donde podemos expresar nuestro enojo e indignación. Un lugar que nos permite cuestionarnos y cuestionar al espectador, sin panfletos, con el único objetivo de invitar a la reflexión para vernos en el espejo de nuestra realidad. En el cabaret, a través del sentido del humor, se pronuncian verdades incómodas que el sistema, en complicidad con los medios masivos de comunicación, constantemente intenta acallar.
Cuando me preguntan si ahora que tome posesión Andrés Manuel López Obrador seguiremos criticando, la respuesta es sí. El cabaret es un género antisistema por naturaleza y habrá que seguir siendo observadores y críticos con el gobierno entrante aunque simpaticemos con él. Además, la minoría rapaz, ahí seguirá, gobernando en algunos estados, y no dejará de ser oposición, por lo que también continuarán siendo nuestro objetivo. Una vez que se está apasionado por este mal llamado ´género menor´, no hay vuelta atrás.
De 2002 a 2018 puedo ver cómo me he transformado y empoderado de manera personal. Los espectáculos de mi compañía La Teatrera Solitaria han ido cambiando en sus temáticas. He encontrado en el teatro-cabaret un espacio reconfortante para hablar de lo que me interesa y para hacer los personajes que quiero representar. Una trinchera desde la que puedo gritar mi inconformidad y exponer mis inquietudes políticas y sociales, pero sobre todo, donde puedo darle rienda suelta a mi creatividad en total libertad.
Al cierre de este artículo, confirmo que la hipótesis de nuestro espectáculo no estaba tan errada, el divorcio de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera es inminente, es decir, la telenovela llegó a su fin, junto con el contrato que duró justo un sexenio". Se van, se van a disfrutar de lo robado, del dinero mal habido resultado de negocios turbios, dejando un país hecho ruinas, polarizado, bañado en sangre y que un solo hombre, por más buenas intenciones que tenga, difícilmente podrá recomponer en un sexenio, si bien le va, y espero equivocarme, apenas podrá sentar las bases para un cambio en las reglas del juego, pero tristemente, los resultados no los veremos pronto.
Idea original Leticia Pedrajo Texto original Camila González y Leticia Pedrajo Adaptación Antonio Cerezo, Leticia Pedrajo, Lizeth Rondero y Armando Tapia Elenco Leticia Pedrajo y Armando Tapia Dirección Antonio Cerezo y Lizeth Rondero Producción musical y diseño sonoro Yurief Nieves Realizador de escenografía Juan Guerrero Coreografía Abril Lara Diseño de Iluminación Tenoch Olivares Producción ejecutiva Isaías Avilés Asistente de dirección y producción Leticia Reséndiz Caricatura de Hernández Diseño gráfico Julia Marín Producción general La Teatrera Solitaria.
Leticia Pedrajo. Foto: Sandra Kai
Leticia Pedrajo. Actriz mexicana egresada del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la UNAM. Cuenta con 30 años de trayectoria en teatro y televisión. En 2006 nace su compañía de Teatro-Cabaret La Teatrera Solitaria. Apasionada activista social y orgullosa feminista. Es también integrante de la Liga Mexicana de Mujeres de Teatro: un espacio de resistencia para acompañarnos, para trabajar por políticas públicas con perspectiva de género y equidad y para visibilizar nuestro trabajo. https://www.facebook.com/ligamxmujeresdeteatro/. Foto: Sandra Kai.